Un centro regional de innovación en vacunas y biofármacos ha sido aprobado para su constitución en Panamá con el objetivo de dotar al país de capacidad para producir sus propias vacunas, anticuerpos monoclonales y proteínas recombinantes.
El 15 de febrero de 2022 la Junta Directiva de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) autorizó la creación de la Asociación de Interés Público denominada como Centro Regional de Innovación en Vacunas y Biofármacos (CRIVB AIP), con miras a garantizar de manera sostenible la calidad de vida de los ciudadanos.
La pandemia de Influenza H1N1 (2009), los brotes epidémicos de coronavirus (2002 & 2012), Ébola (2014), y la actual pandemia de SARS-CoV-2 (2019), así como la emergencia de variantes virales ha demostrado que la capacidad de investigar, desarrollar y producir vacunas es un tema de seguridad nacional para Panamá y el mundo.
La misión del centro será el estudio y desarrollo rápido de vacunas candidatas desde el laboratorio a la clínica. Su foco serán las enfermedades emergentes y reemergentes y otras enfermedades de interés para la salud pública. Su alcance geográfico será Centroamérica y el Caribe, región que, a excepción de Cuba, no cuenta con instituciones académicas, ni industriales enfocadas a la investigación y desarrollo de vacunas.
El CRIVB AIP impulsará la generación de conocimiento y el desarrollo de la ciencia, de la capacidad científica nacional y la sostenibilidad en un corto y largo plazo de la seguridad sanitaria nacional.
El Dr. Eduardo Ortega-Barría, secretario nacional de la Senacyt y secretario de la Junta Directiva de dicha institución, manifestó: “Proponemos establecer el CRIVB AIP con el objetivo de establecer una plataforma para desarrollar las capacidades de investigación y producción de vacunas y otros biofármacos de importancia para la salud pública y garantizar la seguridad nacional y regional en este sector. El centro garantizará la preparación y respuesta rápida a patógenos emergentes”.
Los programas de investigación del CRIVB AIP abarcan disciplinas relacionadas con enfermedades infecciosas, la investigación y desarrollo de vacunas; las nuevas medicinas y tecnologías avanzadas; y la investigación traslacional (traslado de los resultados de investigación a la práctica clínica). De igual forma, el centro contará con laboratorios de patogénesis microbiana, virología, inmunología de enfermedades infecciosas, biofarmacéuticas y bioinformática. Las plataformas tecnológicas de esta AIP estarán vinculadas con vacunas de proteínas recombinante, vacunas de ARNm y anticuerpos monoclonales y biofármacos.
En este sentido, el CRIVB AIP buscará proveer a la región la capacidad de fabricar vacunas requeridas para la preparación y respuesta a emergencias sanitarias a través del uso de plataformas tecnológicas de vanguardia. Este centro implicará la construcción de una planta piloto de producción de vacunas para estudios de fase I y II de investigación clínica, e involucrará el desarrollo de una planta de manufactura de vacunas y biofármacos de bajo volumen (30 millones de dosis) para la región.
Por ello, se solicitó la aprobación del gasto de B/. 3,500,000 autorizados de firma del acuerdo de administración de fondos entre la Senacyt y la Fundación Ciudad del Saber para el desarrollo de la fase I del CRIVB AIP.
Con el inicio del CRIVB AIP, se espera que la infraestructura productiva y educativa del país se fortalezca y que atienda las necesidades para reintegrar el creciente número de becarios regresando al país o estudiantes graduandos de universidades.
Participaron en la reunión de constitución Rafael Mezquita, presidente de la Junta Directiva de la Senacyt y representante del Ministerio de la Presidencia; Raquel García Sittón, de la Asociación Bancaria de Panamá; Shannow Weeks Santos, del Centro de Investigación del Sector Público; Luis Carlos Herrera, de los Centros de Investigación no Gubernamentales; Roger Sánchez, del Consejo de Rectores de Panamá; y Sinthia Sandoval, del Ministerio de Educación.
Por votación unánime se aprobó la creación de CRIVB AIP, así como la autorización al secretario nacional de la Senacyt a realizar los trámites necesarios para ello.
Se espera que este centro esté ubicado en la Ciudad del Saber, y se proyecta su inauguración entre 2022 y 2023, una vez que se haya remodelado su infraestructura, instalado el equipamiento y validado su funcionamiento.
Contexto
El secretario nacional de la Senacyt, Dr. Eduardo Ortega-Barría, menciona que se han identificado como áreas prioritarias para Panamá, la salud, la capacidad agroalimentaria, el cambio climático, la energía, la transformación digital y logística, por lo que se desarrollan programas con miras a prepararnos para estos retos.
“El país debe atender las enfermedades no transmisibles y los temas relacionados con la pandemia de la COVID-19, los retos del cambio climático, fortalecer la capacidad agroalimentaria y logística, incrementar la capacidad de generación energética a partir de fuentes limpias, e impulsar la transformación digital”.
Por ello, el CRIVB AIP apostará por la generación de conocimiento y la innovación en salud para atender las necesidades del país, lograr una mayor competitividad y alcanzar una transformación productiva, al mismo tiempo que se enfrentan retos globales.
Se prevé que se concreten alianzas con centros de investigación nacionales e internacionales. Recientemente, representantes de Texas A&M University Health Science Center, a través del Mgtr. David Eastes (vicepresidente adjunto) y el Lic. Rodolfo De La Guardia, visitaron el istmo con la intención de fortalecer lazos de cooperación con la Senacyt para colaborar en el marco del CRIVB AIP.
Se espera que las acciones que se emprenderán en este centro sin fines de lucro potencien el desarrollo de la investigación de carácter universal, de manera sostenible y eficiente, alineadas con el Plan Estratégico de Gobierno y el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Pencyt) 2019-2024.
Generar conocimiento y fortalecer a la comunidad científica
OPORTUNIDAD
Construir capacidad en vacunas y biofármacos es positivo para Panamá y la región, explica el Dr. Ortega-Barría. En materia de salud pública, las vacunas mejoran la calidad y esperanza de vida, y fomentan el bienestar de las naciones. Proveen acceso a vacunas de alta calidad a bajo costo, y brindan seguridad nacional.
Así mismo, esta capacidad permite la generación del conocimiento con el fortalecimiento de la comunidad científica, aumenta la inversión y oportunidades en I+D; estimula el desarrollo de recursos humanos (investigadores, técnicos, reguladores, fabricantes); y la generación de conocimiento y su transformación de innovación y tecnología.
De igual forma, ello trae una oportunidad de negocio y un impulso al crecimiento económico sostenible; incrementa la oportunidad laboral; fomenta la aparición de empresas o industrias locales relacionadas con producción farmacéutica; y estimula la atracción de empresas multinacionales para colaboración empresarial.
Fuente: La Estrella de Panamá