Dr. Eduardo Flores Castro


Catedrático de la Universidad de Panamá

En 1903, la Junta de Gobierno de la nueva República, crea la Secretaría de Instrucción Pública la cual otorga becas para formar los profesionales que requería la Nación. Entre los becados para estudiar matemática estaban Fermín Naudeau, quien viajó a Chile, y Luis Ramón Salvat y Sebastián Gilberto Ríos, quienes estudiaron en Alemania.


El presidente Belisario Porras, en 1913, crea el Curso Profesional de Matemática con el propósito de preparar personal docente para la enseñanza a nivel medio. Esta fue la primera etapa en la gestación de la actual Universidad de Panamá. Este curso graduó a cinco profesores panameños con formación en la enseñanza de la matemática.


Agustín Colamarco nace en un pequeño poblado del sur de Italia el 7 de febrero de 1914. Ese mismo año su padre viaja solo a Panamá para radicarse en la novel república. A la edad de 12 años llega a Panamá con su madre e ingresa al Colegio La Salle. Unos años después, es enviado por su padre a Italia para culminar sus estudios; allí se gradúa de Maestro, de Licenciado en Ciencia e Ingeniero de Construcción.


La Universidad Nacional de Panamá fue inaugurada en 1935 con el Dr. Octavio Méndez Pereira en la rectoría. Como era natural, en este momento muy pocos panameños tenían títulos universitarios de matemática para ocupar esta cátedra, por esta razón, el Rector nombró a los ingenieros Antonio Sucre, Manuel Patiño y Alberto de Saint Malo para la enseñanza de esta disciplina.


La Universidad trataba de ajustar su estructura para responder a las necesidades pedagógicas del país. Con este espíritu, en el año 1944 se crea la Licenciatura en Matemática y Física. En este periodo, se gradúan los primeros Profesores de Segunda Enseñanza con Especialización en Matemática y Física. Ellos fueron: Benigno Argote, Berta Zurita de Francechi, Josefa Lutrell y Ana Méndez. La profesora Francechi laboró en el Instituto Nacional. El profesor Argote crea el Instituto Doraz, primer colegio secundario en Boquete; hoy día un colegio secundario en Alto Boquete, lleva su nombre.


Terminada la Segunda Guerra Mundial, El Profesor Colamarco estudia el doctorado en matemática en Italia, y en 1949 estaba de vuelta en Panamá. Aquí labora como profesor de matemática durante dos años en el Colegio Félix Olivares de David. Posteriormente, enseña en el Instituto Nacional, y en 1955 se incorpora al cuerpo docente de la Universidad de Panamá en donde alcanza el puesto de Jefe del Departamento de Física y Matemática.

En este cargo, impulsa una reforma al Plan de Estudios de la Licenciatura en Matemática y Física, en donde se introduce por primera vez cursos de Análisis Matemático. En 1961, realiza otra transformación revolucionaria al Plan de la Licenciatura, incorporando las asignaturas de Programación y Cómputo Electrónico, Lógica Matemática y Álgebra Lineal.


De 1962 a 1965 se dieron algunas actividades a lo interno de la Facultad de Ciencias que habrían de incidir profundamente en la formación de los futuros científicos del país. Las antiguas escuelas mixtas se separan en: Escuela de Matemática, Escuela de Física, Escuela de Química y la Escuela de Biología. Al Dr. Colamarco le correspondió la responsabilidad de ser el primer Director de la recién establecida Escuela de Matemática; en donde crea las secciones de Álgebra, Análisis, Geometría y Matemática Aplicada.
El Maestro Colamarco hizo grandes aportes al mejoramiento de la enseñanza de la matemática en nuestro país.

Escribe su primer texto “Geometría para el Primer Ciclo” en 1952. Publica varios libros de Aritmética y Geometría en colaboración de los profesores Bernardo Lombardo, Alejandro Sáenz y Nariño Rivera. Luego escribe nueve Lecciones de Aritmética, Álgebra y Geometría que incluían toda la escuela primaria hasta el cuarto año de la escuela secundaria. Las nuevas corrientes mundiales en la enseñanza de las matemáticas, fueron rápidamente implementadas por el Dr. Colamarco en Panamá, en este sentido escribió el libro “Introducción a la Teoría de Conjuntos para Maestros de Enseñanza Primaria”.

A nivel universitario publica seis Lecciones entre 1965 y 1972. En total, escribió alrededor de 20 obras entre libros y folletos, que se usaban hasta en escuelas de Centroamérica y Ecuador.


La visión del Profesor Colamarco quedó plasmada en uno de los objetivos de la Escuela de Matemática de la Universidad de Panamá, que a la letra decía: “Analizar y estudiar el impacto y la trascendencia universal, que la Matemática Moderna ejerce en las ciencias aplicadas, la tecnología, la economía, la organización de las industrias y los negocios, y muchísimos otros campos en que despliega sus actividades el hombre como miembro de la sociedad moderna.”


Abogó por el intercambio científico y cultural entre Panamá y los países más desarrollados, bajo la concepción de que mediante la relación cultural se hacen más estrechos los vínculos académicos. El Dr. Colamarco, impulsó en 1967, el Convenio de Cooperación Científico Cultural y Técnico entre la República de Panamá y la República de Francia. En el marco de este Convenio se estableció un Programa de Intercambio de material didáctico y profesores en las dos direcciones. La segunda etapa de cooperación se realizó mediante el envío de docentes de la Escuela de Matemática a realizar estudios de postgrado en diferentes países. Entre los herederos de su gestión, podemos mencionar al Dr. Rogelio Rosas, quien en 1970 obtiene el grado de Doctor en Matemática otorgado por la Universidad de Bologna, Italia.


A finales de los años 70, el Profesor Colamarco se acoge a la jubilación como catedrático de la Universidad de Panamá. Sin embargo, el impulso modernizador que le imprimió a las matemática fue perdurable. En el año de 1973 se aprobó el segundo plan de Licenciatura en Matemática, que se distinguió por la incorporación de cursos afines como Física, Estadística y Economía. En 1976, un grupo de entusiastas profesores de matemática, elaboran una serie de libros de texto de Matemática. En 1979, se crea la Maestría en Matemática, primer programa de maestría en la República de Panamá. En 1983, la Licenciatura en Matemática se estructura con las opciones de: Matemática Pura, Matemática Educativa y Matemática Aplicada.


Del Departamento de Matemática que visualizó y estructuró el Maestro Colamarco han nacido: el Departamento de Estadística, el Departamento de Ingeniería en Informática, el Centro de Investigación de Operaciones, el Centro de Investigación y Consultoría Estadística, la Maestría en Matemática y la Maestría en Estadística.
Él fundó la Escuela Italiana, hoy Instituto Enrico Fermi, de la cual fue Director por catorce años. Por todos estos aportes y otros muchos más que no hemos señalado en este escrito, el Gobierno panameño le otorgó la Orden Manuel José Hurtado, el Gobierno francés le concedió Las Palmas Académicas de Francia y la República de Italia lo condecoró con la Orden de Caballeros.


El Dr. Agustín Colamarco, quien produjo una revolución en la forma de aprender y concebir las matemáticas en Panamá, entregó su alma al creador el 1 de mayo de 2004, año del centenario. Él forma parte de esos prohombres de las ciencias panameñas que, junto a Guillermo Patterson, Alejandro Méndez Pereira, Manuel F. Zárate y Bernardo Lombardo, son fuente permanente de inspiración para las generaciones presentes y futuras.

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