La música es una de las mejores armas para levantar el ánimo, está puede enriquecer tu vida de muchas maneras, pero también puede ser peligrosa. Ante la preocupación de algunos miembros de la sociedad, sobre la influencia de los contenidos o mensajes sexuales y violentos pueden tener en los jóvenes y niños en la actualidad, se realizó el Foro “Sexo, droga y violencia en la música, ¿Quién lo regula?”.
Expertos y profesionales de la música y la medicina fueron convocados por el Centro San Juan Pablo II y estudiantes de la licenciatura en Educación Social y Terapéutica de Udelas, en el salón McGrath del Arzobispado, el 20 de junio pasado.
La dopamina
De acuerdo con la psiquiatra Juana Herrera, “cuando una sociedad no protege a sus jóvenes y niños, ni a los adultos mayores, debe replantearse su camino porque simplemente vamos mal”.
La música que comúnmente se escucha, provoca en el cerebro la secreción de dopamina, un neurotransmisor que sirve para valorar o recompensar placeres que pueden favorecer o perjudicar.
Constantemente observamos a los niños imitando un ritmo que los atrae sin saber que dice la letra del tema, imitando lo que ven en los videos e inician a bailar sensualmente mientras los adultos les aplauden
Según el psicólogo Roberto Antonio Andrade, es muy importante tener en cuenta hacia dónde queremos encaminar el futuro de los jóvenes de nuestro país con la música.
Para Andrade el doble sentido en la música siempre ha existido, solo que antes estaban tan adornados que pasaban por alto, en canciones haitianas, de salsa sensual, etc.
Según el psicólogo Andrade, la música a finales de los años 90 dio un giro, donde predominó el reggae con un doble sentido y con letras más elevadas de contenido; de eso se ha pasado a la música con letras violentas de balaceras, droga y sexo, que son entonadas por la niñez y la juventud. Tenemos que estar muy claros que “lo que siembro, cosecho”; las personas replican lo que hacen los cantantes, recalcó Andrade.
Elogió la iniciativa del Foro, debido a que no podemos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo las chicas se exhiben con poses sexuales o como las denigran en videos musicales, en los que se pierde el respeto.
¿Qué es lo que les atrae a los jóvenes de la música hoy día?
Según el reconocido DJ de música urbana, Luis Enrique Castro, en las fiestas los géneros musicales que más solicitan los jóvenes, o que están más pegados son aquellos que hablan de violencia y sexualidad, tanto de artistas nacionales como internacionales.
Agregó, que el género ‘trap’, que es un subgénero del hip hop, ha sido muy polémico por sus letras con doble sentido, sin embargo se mantienen en la lista de los favoritos del mundo a pesar que “esta música denigra a las mujeres, como personas que son solo para satisfacer la necesidad física de los hombres”.
“Al igual que el trap, el reggae y el reguetón y otros géneros bailables se promueven en el país sin censura alguna; para la televisión, la radio y en la redes sociales, es lo más común, señala DJ Castro.
El comunicador social Orman Innis, aseguró que no se está cumpliendo con la autorregulación en los medios de comunicación, y los jóvenes que están frente a un micrófono en una emisora, no han entendido la responsabilidad que tienen.
Innis, además de subrayar la importancia de la preparación del locutor advirtió que la música es formadora de cultura e influye en los jóvenes y en este sentido los directores de medios de comunicación también tienen responsabilidad en lo que se escucha en su emisora.